Esta última iniciativa se ha puesto en marcha tras darse a conocer la actual cifra de fraude bancario en la prefectura de Chiba. En sólo doce meses, tiempo comprendido entre septiembre de 2010 y el de este año, el número de casos aumentó en un 225.5%. La alarmante situación obligó al gobierno de la ciudad y a varias organizaciones de prevención del crimen a tomar cartas en el asunto, que han decidido aplicar este peculiar método al que ya habían recurrido en el pasado. De esta manera, la ciudad será empapelada con 5.000 carteles de dos tamaños diferentes, que se concentrarán especialmente cerca de los bancos y otros edificios públicos de la prefectura. Y por si fuera poco, el 3 de diciembre está prevista la versión en carne y hueso de Ai, la protagonista del cartel, que llevará a cabo un evento sobre seguridad pública. Todo esto me hace preguntarme, ¿la criminalidad en el resto de países del primer mundo se reduciría al igual que en Japón, aplicando este método? No podemos saberlo a ciencia cierta, pero un servidor cree que valdría la pena intentarlo.
Reloj
lunes, 7 de noviembre de 2011
Conception nos presenta una forma muy friki de hacer bebés
Al parecer, la manera peculiar y única de hacer las cosas que tiene
el pueblo nipón se extiende hasta el campo de la ley y el orden. Y es
que la ciudad de Matsudo se ha vuelto famosa últimamente por su
técnica característica para reducir la criminalidad en su jurisdicción, y
que consiste en empapelar las calles con carteles en los que adorables
niñitas advierten de las consecuencias que acarrea la realización de
actividades criminales. El último de estos peculiares posters, que han sido ilustrados por el artista conocido en pixiv como Nanaroku
(“76″ en japonés), presenta a una encantadora jovencita que trata de
impedir que dos ancianos cometan un fraude bancario. Al final del
artículo podréis ver una pequeña galería con los resultados de las
anteriores colaboraciones entre el autor y el gobierno de Matsudo, así
como algunos sketches del proceso de diseño de personajes.
Esta última iniciativa se ha puesto en marcha tras darse a conocer la actual cifra de fraude bancario en la prefectura de Chiba. En sólo doce meses, tiempo comprendido entre septiembre de 2010 y el de este año, el número de casos aumentó en un 225.5%. La alarmante situación obligó al gobierno de la ciudad y a varias organizaciones de prevención del crimen a tomar cartas en el asunto, que han decidido aplicar este peculiar método al que ya habían recurrido en el pasado. De esta manera, la ciudad será empapelada con 5.000 carteles de dos tamaños diferentes, que se concentrarán especialmente cerca de los bancos y otros edificios públicos de la prefectura. Y por si fuera poco, el 3 de diciembre está prevista la versión en carne y hueso de Ai, la protagonista del cartel, que llevará a cabo un evento sobre seguridad pública. Todo esto me hace preguntarme, ¿la criminalidad en el resto de países del primer mundo se reduciría al igual que en Japón, aplicando este método? No podemos saberlo a ciencia cierta, pero un servidor cree que valdría la pena intentarlo.
Esta última iniciativa se ha puesto en marcha tras darse a conocer la actual cifra de fraude bancario en la prefectura de Chiba. En sólo doce meses, tiempo comprendido entre septiembre de 2010 y el de este año, el número de casos aumentó en un 225.5%. La alarmante situación obligó al gobierno de la ciudad y a varias organizaciones de prevención del crimen a tomar cartas en el asunto, que han decidido aplicar este peculiar método al que ya habían recurrido en el pasado. De esta manera, la ciudad será empapelada con 5.000 carteles de dos tamaños diferentes, que se concentrarán especialmente cerca de los bancos y otros edificios públicos de la prefectura. Y por si fuera poco, el 3 de diciembre está prevista la versión en carne y hueso de Ai, la protagonista del cartel, que llevará a cabo un evento sobre seguridad pública. Todo esto me hace preguntarme, ¿la criminalidad en el resto de países del primer mundo se reduciría al igual que en Japón, aplicando este método? No podemos saberlo a ciencia cierta, pero un servidor cree que valdría la pena intentarlo.
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