Los japoneses empezaron a utilizar espantapájaros al mismo tiempo que los griegos y los romanos. Aunque los suyos se diferenciaban bastante de los europeos,
mientras los romanos y los griegos utilizaban siluetas de madera que imitaban a la figura humana, los japoneses usaban palos de bambú de los que colgaban huesos de animales y trapos viejos. Con el tiempo esto se sustituyo por bambú quemados, ya que descubrieron que su desagradable olor ahuyentaba a los animales y protegían de esta forma sus cosechas.Los palos de bambú fueron evolucionando y los campesinos los empezaron a decorar con sombreros de paja y otros accesorios, incluso los ornamentaban con utensilios que imitaban armas como arcos y flechas.
Todo esto fue desarrollamdose hasta la actualidad, donde podemos encontrar espantapájaros muy siniestros.
Lo cierto es que los agricultores japoneses se han tomado muy en serio el tema y podemos ver verdaderas obras maestras de lo más tétricas esparcidas por el campo.
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